Redacción individual de una noticia muy mexicana

(¡Lotería!)

 

La lotería, que manejé con los alumnos, es un juego de mesa mexicano que la gran mayoría de la gente, oriunda de aquí, ha jugado alguna vez. En los países anglosajones se le conoce como “Bingo”. Con este juego se despierta el gozo cuando se gana y disgusto al verse derrotado.

 

            Se trata de un juego de azar en el que participan simultáneamente varias personas y que se juega con una serie de cartas o tablas de 16 recuadros cada una, en cada recuadro se encuentra una de las 54 imágenes numeradas; hay un moderador que baraja y tira las cartas cantándolas, es decir, diciendo una cualidad de la persona, animal o cosa que se observa en la baraja, el jugador que tenga esa imagen coloca una ficha encima, se puede ganar en dos ocasiones en una misma tirada, cuando un jugador logra completar cuatro casillas en hilera con las fichas, y también cuando ha llenado los 16 recuadros, es decir, cuando todas sus imágenes salieron en la tirada, entonces deberá cantar “Lotería” o “Buenas”. El premio va desde artículos hasta dinero.

 

            En este caso, la lotería mexicana no sólo se queda como un mero juego de azar, sino que se convierte en una estrategia de redacción, o bien, en un pretexto agradable para comenzar la composición de un texto creativo, ya que involucra el azar de las cartas del juego para componer un texto, en este caso, una noticia.

 

La estrategia consiste en que el alumno diseñará su carta para jugar lotería, con las imágenes –que son parte de la baraja– que desee; luego de jugar lotería una vez, la tabla que haya creado o elegido el alumno será su guía de redacción, según las imágenes que aparezcan en su carta (borracho, rana, luna, etc.) él deberá realizar una noticia; el orden de las imágenes dependerá de la creatividad del alumno, es necesario que el educando comprenda que, cuando se habla  de creatividad, se toma en cuenta “todo aquello en lo que cada cual pueda reconocerse a sí mismo” (Marín, 1984: 21), es decir, que tenga impreso el sello de su personalidad y estilo.

 

            El objetivo es que los alumnos tengan una base que guíe su redacción, que se diviertan escribiendo y que no haya un número definido de renglones para escribir, para evitar presionarlos.