¿Qué importancia tienen los
valores dentro de la escuela y la enseñanza?
La formación de valores es una demanda creciente en la sociedad
actual, de manera frecuente escuchamos en los medios de comunicación, en
algunos espacios académicos y en distintos contextos, que la gente dice que
“los valores se han perdido” y que la escuela no está contribuyendo a
rescatarlos. Para abordar este tema, es necesario precisar que los valores son
construcciones sociales que evolucionan con el tiempo y sufren modificaciones
de acuerdo al grupo social al que se
pertenezca.
Crecer
en el desenfrenado mundo actual, plagado de problemas, no es tarea fácil; la
familia, los amigos, la escuela, los medios de comunicación transmiten
información contradictoria, presentando a los adolescentes un mundo en
apariencia fragmentado, materializado o como ellos lo llaman light y que en
ocasiones se vuelve amenazador.
Por
ello hoy en día, es importante hacer conciencia de lo que se está formando,
recordando que “Educar en valores es educar para la vida; los maestros tienen
la complicada misión de ayudar a sus alumnos a ensamblar todas esas piezas con
el fin de subsistir, tomar decisiones juiciosas y vivir de la mejor manera,
guiando todas sus decisiones en la naturaleza misma de su ser.
Este ensayo se refiere a los valores que se están
tomando en cuenta, en el proyecto integral de formación cívica y ética, el cual
ha surgido de la reforma que se está
llevando a cabo en la educación básica.
Las competencias cívicas y éticas con las que los
alumnos que egresan de la educación
básica, son para que además de haberlos practicado a lo largo de su educación, también los sigan fomentando a lo largo
de su vida, en todas las situaciones y con todas las personas que los
rodean.
TODOS
ESTAMOS RODEADOS DE VALORES
Los valores forman parte de
todo nuestro entorno, nosotros estamos alrededor, con y dentro
de ellos.
Sin
embargo, todos tenemos nuestro concepto de valor, debido a las experiencias que vamos adquiriendo, y el concepto es como el de la
belleza no lo podemos describir, pero lo
reconocemos cuando lo vemos y vivimos. No podemos concebir el mundo sin valores,
nadie hace nada sin ninguna intención, incluso en las acciones más ordinarias y en cada una de ellas se demuestra
una parte de nosotros: una actitud e intención que puede ser buena o mala.
La educación, no es la excepción puesto que requiere estrictamente de la interacción entre
personas, principalmente entre el educador y el educando, aunque siempre de
manera directa o indirecta todo nuestro entorno
está presente y en cada una de estas relaciones
se ven expresados valores como en cualquier relación Pero,
¿Qué importancia tienen los valores dentro de la escuela y la enseñanza? ,¿De verdad son importantes o sólo son un
complemento de la educación?, ¿En el mundo real, a los alumnos les sirve conocer los valores y no sólo conocerlos,
sino también practicarlos?
“Los valores siempre han
estado ahí donde vive, crea y se expresa el ser humano individual o colectivamente, son su símbolo más definitorio; han
estado siempre
en la práctica y en el pensamiento educativos”
.Por lo que
aunque los valores se demuestren de manera innata en la escuela, lo más
recomendable es que las relaciones que se dan deben ser de calidad, para que su
aprendizaje sea significativo, tanto de lo bueno como de lo malo.
EL
AMBIENTE DENTRO DEL AULA
En cualquier nivel educativo, dentro del aula, y en
los diferentes lugares donde seda la
educación, el aprendizaje de los valores es una tarea que puede estar o no dentro del currículo, sin embargo siempre se van a
presentar. Es por esto, que el docente, no
sólo debe reconocer la educación como el conocimiento de los contenidos, sino también de las relaciones que se
dan en el aula, puesto que de ellas también depende que ese aprendizaje
se dé. En un clima hostil no se puede dar de
la manera que se espera, porque por tratar conflictos personales se
pierde la intención de clase y de igual forma su seguimiento, porque los argumentos que se dan no van destinados al
aprendizaje sino a enfrentarnos unos a otros. Todo esto se demuestra desde el momento en el que entran a la escuela,
el saludo hacia sus compañeros, su comportamiento dentro de la clase, e
incluso el de cumplir con sus obligaciones.
Después de crear este clima de
aprendizaje lo que sigue es el de que es lo que se va a
enseñar dentro del aula, por lo que Silvia Conde nos da unas recomendaciones de
las competencias que debemos tomar siempre en cuenta:
Para comenzar “Entendemos
competencia cívica como el conjunto de comportamientos, actitudes y conocimientos que las
personas aplican en su relación con otros
así como en su actuación sobre el entorno social y político. En el caso de la
ciudadanía democrática, estas competencias además de ser cívicas son éticas porque
requieren estar fundadas en un código ético personal, construido de manera autónoma
a partir de los principios y valores de la ciudadanía democrática.”
Y las competencias que se verán son:
·
Autoconocimiento y autorregulación,
·
Toma de decisiones Participación democrática
·
Participación
en procesos electivos y de consulta democrática
·
Diálogo, Manejo y resolución de conflictos Convivencia
democrática
·
Comprensión
crítica Perspectiva social y búsqueda del bien común
·
Respeto a la diversidad
·
Respeto y
valoración de la justicia y la legalidad
Estas
competencias que aquí se abordaron son de gran importancia, no sólo para los alumnos sino también para los docentes, quienes
estamos en constante interacción. Los valores no se pueden aprender sólo observando
y no son como otra asignatura, pues su sentido es más práctico que
teórico, además no sólo se abordan en la
escuela, desde la familia los van aprendiendo y a lo largo de su vida los alumnos, los van fortaleciendo o atenuando, sin embargo es
fundamental que en la escuela, se procure fortalecer valores que nos ayuden a formar
ciudadanos que en un futuro busquen el bien
común.
Y así pueden enfrentar el mundo real, manejar y resolver
los conflictos que se les presenten y convivir
con los demás de manera armónica.
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