Papá y mamá hoy te quiero decir...
No me des todo lo que pida, a veces yo sólo pido para ver cuanto puedo
obtener. No me des siempre órdenes; si a veces me pidieras las cosas lo haría
con más gusto. Cumple tus promesas; si me prometes un premio o un castigo,
dámelo. No me compares con nadie, si me haces lucir peor que los demás seré yo
quien sufra. No me corrijas delante de los demás, enséñame a ser mejor cuando
estemos a solas. No me grites, te respeto menos cuando lo haces y me enseñas a
gritar. Déjame valerme por mí mismo ó nunca aprenderé. Cuando estés equivocado
admítelo, y crecerá la opinión que tengo de ti. Haré lo que tú hagas, pero
nunca digas y no hagas. Enséñame a conocer y amar a Dios. Cuando te cuente mis
problemas, no me digas no tengo tiempo; compréndeme y ayúdame. Quiéreme y dímelo, me gusta oírtelo decir.
El niño con problemas de conducta y/o aprendizaje escolar
Dentro de las tareas del desarrollo
del niño en edad escolar están las de adecuar su conducta y su ritmo de
aprendizaje a las exigencias del sistema escolar, logrando así interactuar
socialmente en forma adecuada con adultos de fuera del sistema familiar y con
su grupo de pares.
El cumplimiento de estas tareas es básico para
el desarrollo de una buena autoestima y actúa como elemento protector de la
salud mental del niño.
En general, el desarrollo infantil normal es bastante armónico, existiendo un paralelismo en las diversas áreas del desarrollo, que permite que el niño se adapte fácilmente a las exigencias de su medio ambiente y que su conducta sea en general, relativamente predecible.
Pero, existe un grupo relativamente importante de la población infantil en que este desarrollo armónico no se da, lo que determina estilos cognitivos y conductuales diferentes.
En general, el desarrollo infantil normal es bastante armónico, existiendo un paralelismo en las diversas áreas del desarrollo, que permite que el niño se adapte fácilmente a las exigencias de su medio ambiente y que su conducta sea en general, relativamente predecible.
Pero, existe un grupo relativamente importante de la población infantil en que este desarrollo armónico no se da, lo que determina estilos cognitivos y conductuales diferentes.
Este grupo está constituido por los niños portadores de los denominados
Trastornos del Desarrollo.
Definimos Trastornos del Desarrollo como aquellas desviaciones en el patrón de desarrollo infantil que exceden el rango normal de variación porque ocurren ya sea en un tiempo, una secuencia o un grado no esperado para la edad del niño o etapa del desarrollo. Suponen, por definición, una inteligencia normal, ausencia de déficits sensoriales significativos y ausencia de lesión cerebral.
La incidencia de estos trastornos es muy variable y depende de las categorías diagnósticas en uso. Se ha informado que afectarían a alrededor del 15 % de la población infantil en edad escolar. Su intensidad también es muy variable, existiendo un continuo de dificultad, que a veces sólo se manifiesta ante exigencias ambientales demasiado altas para el niño.
Definimos Trastornos del Desarrollo como aquellas desviaciones en el patrón de desarrollo infantil que exceden el rango normal de variación porque ocurren ya sea en un tiempo, una secuencia o un grado no esperado para la edad del niño o etapa del desarrollo. Suponen, por definición, una inteligencia normal, ausencia de déficits sensoriales significativos y ausencia de lesión cerebral.
La incidencia de estos trastornos es muy variable y depende de las categorías diagnósticas en uso. Se ha informado que afectarían a alrededor del 15 % de la población infantil en edad escolar. Su intensidad también es muy variable, existiendo un continuo de dificultad, que a veces sólo se manifiesta ante exigencias ambientales demasiado altas para el niño.
Técnicas para influir en el comportamiento
Los teóricos y
profesionales de la teoría psicodinámica reconocen que muchas de las técnicas
de asesoría psicológica y artes expresivas no transforman de inmediato
comportamientos inaceptables en aceptables.
Es necesario poner en práctica técnicas de
manejo conductual para interferirán los comportamientos inaceptables imperantes
en el salón de clases, sala de recursos, escuela o patio de juegos.
Los maestros tienen la responsabilidad
de intervenir en los comportamientos cuando:
*Representen un peligro real.
*Sean perjudiciales psicológicamente para el menor y los demás.
*Provoquen a una excitación excesiva, pérdida de control o caos.
*Impidan que continúe el programa.
*Conduzcan a la destrucción de la propiedad.
*Promuevan la difusión de actitudes negativas en el grupo.
*Conduzcan a conflicto con otras personas fuera del grupo.
*Pongan en peligro la salud mental y la capacidad de funcionamiento del profesional.
*Representen un peligro real.
*Sean perjudiciales psicológicamente para el menor y los demás.
*Provoquen a una excitación excesiva, pérdida de control o caos.
*Impidan que continúe el programa.
*Conduzcan a la destrucción de la propiedad.
*Promuevan la difusión de actitudes negativas en el grupo.
*Conduzcan a conflicto con otras personas fuera del grupo.
*Pongan en peligro la salud mental y la capacidad de funcionamiento del profesional.
Los niños son los seres mas importantes para la
sociedad en general, por eso es necesario que nos pongamos las pilas y tratemos
de trasformar sus mentes negativas por acciones positivas, DOCENTES, tenemos
una gran labor educativa así que hay que trabajar en ello para logarlo, hay que
analizar a nuestros alumnos, hay que escucharlos para poder orientarlos y sobre
todo para que ellos tengan la absoluta confianza de dirigirse a nosotros sin
temor al castigo, la sanción y los malos tratos.
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