AUTOESTIMA
Puede definirse la autoestima como el
sentimiento de aceptación y aprecio hacia uno mismo, que va unido al
sentimiento de competencia y valía personal. El concepto que tenemos de
nosotros mismos no es algo heredado, sino aprendido de nuestro alrededor,
mediante la valoración que hacemos de nuestro comportamiento y de la
asimilación e interiorización de la opinión de los demás respecto a nosotros.
La importancia de la autoestima radica en que nos impulsa a actuar, a seguir adelante
y nos motiva para perseguir nuestros objetivos.
Las personas con alta autoestima se
caracterizan por lo siguiente:





Por el contrario, las personas con una baja autoestima:
ü Falta de credibilidad en sí
mismo, inseguridad.
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ü Atribuir a causas internas las
dificultades, incrementando las justificaciones personales.
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ü Desciende el rendimiento.
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ü No se alcanzan las metas
propuestas.
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ü Falta de habilidades sociales
adecuadas para resolver situaciones conflictivas (personas sumisas o muy
agresivas).
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ü No se realizan críticas
constructivas y positivas.
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ü Sentimiento de culpabilidad.
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ü Incremento de los temores y del
rechazo social, y, por lo tanto, inhibición para participar activamente en
las situaciones.
¿CÓMO MEJORAR LA AUTOESTIMA?
Es necesario conocer cómo
funcionamos, es decir, cuáles son nuestras fortalezas y aspectos positivos y
cuáles son nuestras limitaciones. A partir de esta valoración, decidiremos
qué aspectos deseamos mejorar y cuáles reforzaremos. El plan de acción para
cambiar determinadas características debe ser realista y alcanzable en el
tiempo (por ejemplo, la edad que tenemos es inamovible, la altura es otro
factor poco variable a determinadas edades, etc.). Es decir, tenemos
características que tendremos que aceptar y con las que convivir, intentando
sacar partido y ver su aspecto positivo.
QUIERETE, AMATE Y RESPETATE¡¡¡¡¡¡
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