EDUCACIÓN BASADA
EN COMPETENCIAS
VIANEY GARCIA CADENAS
¿EN QUÉ CONSISTE LA EDUCACIÓN BASADA
EN COMPETENCIAS?
Introducción
La Educación Basada en Competencias surge como una concepción formativa en el
mundo del Trabajo. Su propósito está relacionado con la productividad, en el
sentido de lograr que los egresados de los procesos de capacitación dentro de
la empresa, se incorporen productivamente a su actividad laboral, apenas
concluyan el programa de capacitación. En otras palabras, se busca minimizar, y
eventualmente reducir a cero, el tiempo de adaptación a la realidad de trabajo.
Para ello, la referencia formativa, vale decir la base curricular, es el
trabajo mismo expresado según el análisis de las funciones que se cumplen en el
cargo, o bien la norma o práctica operativa aplicable en el caso de actividades
específicas.
Desarrollo
La competencia consiste en que el
alumno desempeñe o desenvuelva ciertas habilidades, actitudes, valores, basadas
en competencias, pero no se trata de competir ni físicamente y ver quien es el
mejor, sino formar alumnos que se puedan mostrar a la vida, que sean capaces de
resolver sus problemas tanto en el estudio, su familia, en la sociedad, etc.
El concepto de competencia como
saberes de ejecución. Todo conocer implica un saber, entonces, es posible decir
que son recíprocos competencias y saber: saber pensar, saber interpretar, saber
desempeñarse y saber actuar.
La educación basada en competencias se centra en las necesidades, estilos de aprendizaje y potencialidades individuales para que el alumno llegue a utilizar con pericia las habilidades señaladas por el mundo laboral.
Las competencias son un conjunto de conocimientos, habilidades y valores que convergen y permiten llevar a cabo un desempeño de manera eficaz, es decir, que el alumno logre los objetivos de manera eficiente y que obtenga el efecto deseado en el tiempo estipulado y utilizando los mejores métodos y recursos para su realización.
Los avances de la investigación de punta, indican que la obtención de las metas radica en los conocimiento de la disciplina, el desarrollo de las habilidades, el crecimiento en hábitos mentales y de conducta que se relacionen con los valores universales y de la misma disciplina, así como en la construcción de competencias de desempeño.
La educación basada en competencias se refiere a una experiencia eminentemente
práctica, que necesariamente se enlaza a los conocimientos para lograr un fin:
el desempeño. En otras palabras, la teoría y la experiencia práctica se
vinculan utilizando la teoría para aplicar el conocimiento a la construcción o
desempeño de algo.
Las demandas formativas de los ciudadanos
contemporáneos son de tal calibre que exigen reinventar la escuela de modo que
sea capaz de estimular el desarrollo de los conocimientos, habilidades,
actitudes, valores y emociones, pues los ciudadanos cada vez más requieren
convivir en contextos sociales heterogéneos, cambiantes, inciertos y saturados
de información, contextos caracterizados por la supercomplejidad.
Una competencia es más que conocimientos y
habilidades, es la capacidad de afrontar demandas complejas en un contexto
particular, un saber hacer complejo, resultado de la integración, movilización
y adecuación de capacidades, conocimientos, actitudes, valores, utilizados
eficazmente en situaciones reales, afirma el autor.
Toda competencia incluye un "saber", un
"saber hacer" y un "querer hacer" en contextos y
situaciones concretos en función de propósitos deseados.
Crear nuevos ambientes de aprendizaje y nuevos
modos de entender la evaluación de esos aprendizajes, así como nuevas formas de
concebir la función docente.
Las competencias son básicas o clave cuando
resultan valiosas para la totalidad de la población, independientemente del sexo,
la condición social y cultural y el entorno familiar, y se pueden aplicar a
múltiples contextos.
La idea de competencias conlleva a saber y saber
hacer, teoría y práctica, conocimiento y acción, reflexión y acción, esto
representa un cambio en el enfoque del conocimiento: del saber qué al saber
cómo.
En la práctica, el discurso de las competencias
refuerza la importancia de los métodos y omite los otros elementos del proceso
educativo y, antes, pasa por alto el marco conceptual de referencia que dé luz a
los distintos elementos que componen la estructura curricular, incluida la
evaluación.
Conclusión
ES una potente
herramienta de desarrollo personal, innovación y calidad
Las competencias
son acordadas por todos los implicados teniendo en cuenta no sólo la situación
y necesidades presentes, sino el futuro
Se identifican
cuidadosamente (y también cómo desarrollarlas y evaluarlas)
Se le puede dar
un buen uso pero depende mucho de la creatividad del docente para llevarlas a
cabo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario