COMPETENCIAS “UNA ALTERNATIVA O UN DISFRAZ”

En el siguiente trabajó se abordará un tema que está de moda, el enfoque de las competencias dentro del quehacer educativo, primeramente se hará una conceptualización propia del término competencia, para ello se citan a autores que están inmiscuidos en la crítica y la promoción en este nuevo paradigma.

Se hará un análisis superficial sobre la determinación del gobierno actual por realizar reformas y adoptar nuevos enfoques en toda la educación. 

Se tratará de hacer una comparación acerca de lo que piensan los que están a favor o hablan bien de las competencias y quien tiene sus dudas o se manifiesta en contra de este enfoque. Se hará mención sobre el nuevo papel que debe desempeñar el alumno y sobre todo, el docente. Se trata pues de cambios que vienen a darle una nueva perspectiva a la educación.

Hablar de competencias en este momento es algo común, sobre todo en el medio educativo, que es el que nos interesa en este caso. Desde hace años ya se venía manejando el “término”  y algunos pensábamos que era mera vacilada del gobierno, ya que para muchos este término es aplicable a otros  medios, excepto en el educativo.

Puede haber competencias de caballos, y ahí ganará el que corra más rápido, puede haber competencias de belleza y ahí ganará quien tenga mejores atributos, en fin, puede haber innumerables tipos de competencias, pero aplicar este tema en lo educativo, es algo que en lo personal estaba lejos de pensarlo y aceptarlo.

El día de hoy nos damos cuenta de que la realidad es otra, a nuestro gobierno se le ha ocurrido que ahora lo mejor para nuestro país en cuestión educativa es, la formación de alumnos  basado en competencias. Pero yo me pregunto se quiere formar individuos competentes, pero ¿Competentes para qué?, ¿Con quién van a competir? Y ¿Quién va a ser el juez? Porque cabe mencionar que en toda competencia debe haber alguien que decida quien ganó.

Sin embargo alcanzo a comprender  que el trasfondo de todo este asunto es formar personas competentes para desarrollarse mejor, sobre todo en el ámbito laboral, sólo el más competente tendrá mejores oportunidades, sólo el más competente será el que gane más dinero.

Aunque entiendo que la formación bajo este paradigma no necesariamente se refiere a lo antes mencionado, si es preciso decir entonces que para nada es nuevo el trabajar bajo este modelo educativo, nada más lo han maquillado, ya que desde el plan 97, si mal no recuerdo, ya se venía trabajando con el paradigma constructivista.

 Entonces ¿A qué obedece este cambio de nombre?, ¿Será verdaderamente  iniciativa de nuestro gobierno? o ¿Será que éste debe obedecer a las políticas internacionales que los grandes organismos le dictan? Ahí dejo estas preguntas para la reflexión.

Ya que este tema es nuevo para mí, al estar reflexionando sobre el mismo, me invaden muchas dudas, una de ellas es sobre ¿Qué tipo de ser humano se pretende formar bajo este nuevo esquema?  Y para lo siguiente me gustaría citar lo que dice el maestro Rafael Mendoza Castillo

”Para el discurso del poder de dominación actual, lo educativo como espacio público se observa como una mercancía, como un valor de cambio, como un negocio, lo anterior reclama la formación de una persona con mínimas capacidades, las necesarias competencias que requieren los amos empresariales y su aparato productivo. No se ve al otro como una totalidad humana, sino que se fragmenta, se le divide y, lo peor, le extirpan de su condición humana el pensamiento disruptivo, para dejarlo solamente como un consumidor de mercancías, ya sean electorales, de conocimientos, amorosas, etc. “

Viendo a las competencias desde este ángulo, considero que el ser humano bajo este enfoque más que humanizarse estará siendo formado solamente para servir a los intereses de los más poderosos, los que tienen el capital, los que tienen los medios de producción.

Se pretende pues entonces, según este autor, de formar técnicos, que no critiquen, que no cuestionen y que sí sean competentes para desempeñar un trabajo determinado en alguna empresa, la intención pues es formar técnicos que proporcionen mano de obra barata, al servicio del patrón.

Pero existen otras opiniones acerca del término competencias como al que hace mención Philippe Perrenoud en entrevista realizada por Paola Gentile y Roberta Bencini,  “Una competencia es la facultad de movilizar un conjunto de recursos cognoscitivos (conocimientos, capacidades, información, etc.) para enfrentar con pertinencia y eficacia a una familia de situaciones…  Saber orientarse en una ciudad desconocida; esta competencia moviliza la capacidad de leer un plan, de situar dónde se está, pedir información o consejos, y también distintos conocimientos: concepto de escala, elementos de topografía, conocimiento de una serie de puntos de señales geográficos”

De acuerdo a lo que dice esta autora, el concepto de competencias difiere totalmente de lo que señaló el autor citado con anterioridad, y es que es fácil deducir por qué tienen percepciones contradictorias. La opinión del primero es totalmente opositora a las reformas y transformaciones que el gobierno de este país ha hecho en cuestión educativa.

Mientras que la segunda es impulsora de este nuevo paradigma a nivel mundial, por lo que para ella es lo máximo en este momento, sin embargo cabe mencionar, que precisamente esa internacionalización que se le ha dado a este nuevo enfoque, es lo que provoca reacciones encontradas en este país, ya que se cree que está totalmente descontextualizado, y obedece a intereses de los países más desarrollados.

O simplemente obedece a convenios que nuestro país ha hecho con otros gobiernos, obedeciendo así pues a políticas internacionales.

“La educación basada en competencias es un ideal internacional, imitado por México a raíz del preámbulo y la firma del tratado de Libre Comercio… En pocas palabras, el modelo educativo por competencias, zozobrará, y el Estado mexicano no tendrá posibilidad de atender a la clase empresarial ni tampoco a la sociedad que clama por una educación más democrática” (CASTILLO:5)  

Con las crecientes carencias que se tienen en nuestra sociedad, primeramente se tendría que cubrir otras necesidades, que se tienen en lo educativo, como lo es, el mejoramiento de la infraestructura, sin dejar de lado los graves problemas económicos que nuestras familias enfrentan. Cómo se pretende desarrollar todo un cambio curricular si no se satisfacen primero las otras necesidades.

Otro aspecto que merece hacer mención,  es el hecho de que nosotros los maestros fuimos formados  bajo otro enfoque, totalmente diferente al que hoy se pretende implementar , por lo tanto se dificulta la movilización de esos esquemas estructurales que ya poseemos.

De esta manera el maestro  muestra su resistencia ante este cambio que se pretende impulsar, no es concebible la transformación, probablemente es por miedo a lo nuevo o a lo distinto, pero desde mi particular punto de vista considero que es poco lo que en realidad se cambia de un enfoque a otro, sobre todo partiendo del hecho de que este nuevo enfoque también está basado en el constructivismo.

En este caso y bajo este enfoque la labor del docente será “trabajar sobre todo por problemas y por proyecto, por lo tanto debe proponer tareas complejas, retos, que inciten a los alumnos a movilizar sus acervos de conocimientos y habilidades y hasta cierto punto a completarlos. Eso supone una pedagogía activa, cooperativa, abierta sobre la ciudad o el pueblo. ¡El profesor debe dejar de pensar que dar cursos está en el corazón del oficio! Enseñar, hoy, debería consistir en concebir, establecer y controlar situaciones de aprendizaje, siguiendo los principios de las pedagogías activas y constructivistas”.

El trabajo del docente será pues fundamental en este nuevo enfoque, no como el que proporciona el conocimiento, sino el que lo propicia. Se trata pues de contextualizar los conocimientos y aplicarlos en situaciones específicas, traer a la solución de un problema todos los conocimientos que posea el alumno.

Para ello se plantea trabajar por medio de proyectos, los cuales van a  ser trabajados en el aula, pero el mayor trabajo lo tendrá que realizar el alumno en su hogar, o en otro lugar, donde tendrá que realizar investigaciones.

Para concluir con el presente, me gustaría hacer mención lo siguiente:

El trabajo docente recobra importancia en estos tiempos, en los que tanto la tecnología como los problemas sociales en los que se encuentra nuestros alumnos, problematizan el proceso educativo.

Este nuevo enfoque, para nada es nuevo ya que se encuentra basado en el paradigma constructivista que ya se estaba trabajando.

Los programas y  nuevo currículo, no aseguran para nada el éxito en la educación, se necesitan el aporte de todos los que en ella estamos inmiscuidos.   

Las competencias son las habilidades y actitudes que se pretenden desarrollar en el alumno, claro con otro nombre.

El docente tiene que prepararse cada vez más, ya que los cambios así lo exigen.

El propósito principal del presente trabajo es contribuir al análisis de este nuevo enfoque presentando una visión diferente de la oficial. Aunque para llegar a dicho propósito considero que si es necesario un análisis más profundo, espero haber creado alguna inquietud acerca de este tema recurrente en nuestros días.

BIBLIOGRAFÍA

CASTILLO, R. M. (SEPTIEMBRE DE 2010). DESAFIOS Y COMPETENCIAS EN EDUCACIÓN. ALTERNATIVA EDUCACIÓN, CIENCIA Y EDUCACIÓN. , 64.

BENCINI, P. G. (2000). CONSTRUIR COMPETENCIAS. ENTREVISTA CON PHILIPPE PERRENOUD, UNIVERSIDAD DE GINEBRA, (pág. 8). BRASIL..

CONSTRUYENDO COMPETENCIAS

ENFOQUE POR COMPETENCIAS

EDUCAR EN COMPETENCIAS

COMPETENCIAS UN DISFRAZ