ESCUELAS QUE CURAN.

             En la actualidad existen muchas formas de enseñar o de educar, a esto le llamamos enseñanza-aprendizaje, sin embargo en este tema vamos a abordar las necesidades emocionales de los alumnos, pues este problema surge dentro de  la misma familia, sociedad o escuela; para poder dar solución a estas situaciones debemos comprenderlas primero nosotros como formadores, si deseamos tener un buen resultado. Es necesario pues hacer una introspección personal antes de llevar a la práctica la educación. Si los educadores comprenden las necesidades  de los alumnos y las encara, pueden incorporar prácticas de salud mental preventivas en la escuela.

Dentro de mi formación escolar he tenido tropiezos, los cuales han marcado significativamente mi estado emocional y psicosocial, ya que al egreso de la secundaria opté por estudiar la preparatoria en la ciudad de Morelia, al salir de mi comunidad de origen, me encontré con la gran diferencia que existe entre la educación rural y la urbana siendo esto un obstáculo para mi buen desenvolvimiento de aprendizaje, además que al encontrarme con un ambiente tan distinto al que ya estaba acostumbrado, se me hiso fácil pasar los días conociendo lugares con mis amigos y descuidar mis estudios, lo cual trajo como consecuencia reprobar una materia; pasaron alrededor de seis años durante los que me di cuenta del mal que había hecho al desaprovechar la oportunidad que mis padres me habían dado, sin embargo al verme en esa situación en que la sociedad me veía como nada, como una persona fracasada, me propuse a cursar mas tarde la preparatoria, claro ya no todo el programa de estudio pues tuve la suerte de que me hicieran validas todas las materias que ya había aprobado; una vez que obtuve el certificado de prepa, se abrieron nuevas puertas para mí, primeramente para el trabajo y ahora para lograr una licenciatura.

Después de ésta amarga y triste experiencia mi propósito e no cometer el mismo error anterior, en estos cursos he aprendido a valorarme como persona primeramente, además  de encontrarle sentido a lo que  estoy haciendo en mi trabajo de superación tanto escolar como personal, me siento satisfecho con estos tres años de capacitación y aprendizaje dentro de esta institución y con la relación social que he logrado con mis compañeros de grupo y de trabajo, de alguna manera agradezco la oportunidad, y todo el desarrollo de trabajo que hemos tenido, pues poco a poco ha ido sanando el daño causado por mi experiencia anterior.