La gente sostiene al mundo

viernes, 26 de octubre de 2012

ALAN VILLANUEVA GARCIA.


La educación básica,
pilar para el mejoramiento de la sociedad mexicana
Teodoro Alemán Nava

EL CONTEXTO Y LA PROBLEMÁTICA
La Historia, maestra de la humanidad, enseña de manera rotunda, indudable y manifiesta que la educación ha constituido la más sólida opción para el desarrollo global de las sociedades en el mundo. Desde aquellas civilizaciones antiguas y con tendencias universalistas -que mediante la puesta en práctica de ciertos mecanismos educativos lograron la formación y selección de los mejores individuos para el ejercicio elitista del gobierno o para incidir significativamente en el devenir de las propias sociedades-, hasta las modernas culturas, en que es considerada como asunto de Estado prácticamente por todos los gobiernos del orbe, pues su función resulta determinante para la conservación, fortalecimiento, modificación o reproducción de las estructuras sociales.
Sin embargo, cabe destacar la limitación impuesta -real o inducida- a grandes grupos sociales, para acceder a mejores niveles de convivencia y al disfrute de los bienes culturales, en virtud de las barreras para su ingreso, atención y tránsito en los diversos grados y niveles de educación. Esta situación evidencia cómo la educación y particularmente su distribución en las sociedades, contribuye a determinar que en éstas se observen hondas diferencias y graves desequilibrios en su desarrollo, tanto entre ellas como en sí mismas.

EDUCACIÓN Y SOCIEDAD
En ese tenor, y con el propósito de que la educación se constituya en verdadero motor que impulse el desarrollo nacional, al capacitar mejor a los individuos para su ulterior participación en los asuntos económicos, políticos, sociales o culturales de su entorno, es preciso llevar a cabo las tareas de coordinación, investigación y planeación tendientes a ofrecer mejores alternativas educativas a la población en general, y en cuyo diseño e implantación no sólo han de participar docentes, académicos, especialistas y autoridades en la materia, sino también las diversas agencias sociales que, de alguna u otra forma, se interrelacionan con el quehacer o con los egresados de las instituciones educativas.
Así, la participación social en cuestiones educativas ha de estimularse y fortalecerse con mayor intensidad y amplitud -en el marco de la normatividad aplicable-, a fin de establecer fuertes vínculos de intercomunicación y de apoyo recíproco con las instituciones escolares, que posibiliten el que la educación sirva objetivamente a todos y responda a las expectativas que de ella se crean individuos y comunidades, de quienes además ha de respetar su realidad, potencialidades, expectativas, diferencias e idiosincrasias.

EL RETO NACIONAL
En México, la educación debe ser motivo de mayor apoyo, reflexión y compromiso por los distintos niveles de gobierno y por la sociedad en general. El incremento sustancial al presupuesto destinado a educación; la formación, actualización y perfeccionamiento del personal docente de todos los niveles, modalidades y especialidades; la construcción, mejoramiento y equipamiento de las instalaciones escolares; la asignación de los recursos educativos para el cumplimiento pleno de las tareas escolares; la supervisión y evaluación del quehacer escolar en forma periódica; el incremento a las percepciones salariales, en función a la superación profesional del magisterio y a los logros con los educandos; la revisión y actualización de los planes y programas de estudio; la ampliación de la cobertura de atención escolar a todos los demandantes de los servicios educativos; el pago de la ancestral deuda cultural a cerca de diez millones de connacionales que subsisten sin el conocimiento de la lectura y escritura de nuestra lengua nacional y cuya marginación socioeconómica resulta inaceptable en nuestros días; la premiación a las escuelas con mayores niveles de eficiencia pedagógica y a los educandos con mejores resultados en su aprovechamiento escolar; el apoyo alimentario y financiero a estudiantes que lo requieran para mejorar su aprendizaje; la revisión y mejor adecuación de los tiempos de trabajo escolar y extraescolar y, el reordenamiento de servicios educativos que duplican funciones y resultan ineficientes, son algunas de las acciones trascendentes por emprender, en el ánimo porque la educación sea indiscutible palanca en los albores de este milenio, para que nuestra nación sea más fuerte, unida, participativa, próspera y feliz.

LA PROPUESTA CONCRETA
Esas acciones, que se enmarcan en una panorámica de la problemática general de la educación, corresponden en cierto sentido a quienes se desenvuelven en los campos de las políticas de la administración de la educación nacional. Sin embargo, su realización puede verse enriquecida desde las aulas, si los maestros reorientan firmemente sus actividades pedagógicas y propician en los educandos bajo su responsabilidad, las condiciones más favorables para su formación y aprendizaje. A este propósito, se propone que la educación escolar logre que los alumnos:
1°    Lean y escriban con mayor intensidad, claridad y corrección.
2°    Formen y se integren a grupos corales, instrumentales, ecológicos, deportivos, culturales, científicos y literarios.
     Elaboren y expongan sus trabajos de mayor significación con respecto al desarrollo de los programas de estudio, especialmente los relativos a las actividades artísticas, cívicas y tecnológicas.
     Realicen y den a conocer periódicos escolares y murales que expresen temas de interés, no sólo para su escuela sino para la vida.
     Participen en concursos de celebración periódica sobre temas relacionados con las matemáticas, ortografía, dibujo, modelado, poesía, composición y literatura.
6°    Organicen y desarrollen campañas de limpieza y embellecimiento de los espacios escolares, lecturas en atril, seguridad e higiene personales, de conservación y mejoramiento de los recursos de actividad escolar.
     Demuestren sus aprendizajes logrados ante la comunidad escolar, padres de familia y personas de las comunidades aledañas al plantel, a través de una selección de lenguajes artísticos y lenguas nacionales.
     Formen, consulten y circulen acervos bibliográficos en sus aulas, y participen además en el estudio, rescate y divulgación de las culturas regionales mediante la instauración de museos, herbarios, hemerotecas, etc.
     Cumplan día a día con las tareas que les requieran sus maestros y conozcan a la brevedad la valoración de las mismas.
10° Adquieran una educación de alta calidad, que responda a las expectativas de sí mismos, de sus progenitores de su comunidad y de su patria.
Los alumnos, bajo las orientaciones de sus maestros, deberán consultar textos o diccionarios especializados, en su hogar o en las bibliotecas públicas, cuya reglamentación y organización derivan de la Ley General de Bibliotecas, que se transcribe al final de este artículo. También podrán apoyarse en las ventajas que proporciona el manejo de las computadoras. En todo caso, el uso de los medios tecnológicos, dentro o fuera del aula, será un apoyo para su aprendizaje escolar.

LA EDUCACIÓN ARTÍSTICA
Ante una educación escolar con una creciente influencia tanto de los medios de comunicación masiva como de los adelantos científicos y tecnológicos, particularmente en lo relativo a la computación, es necesario reafirmar el carácter humanístico del trabajo escolar, a efecto de evitar la formación de individuos con un grado de desarrollo limitado en su esfera afectiva..., en sus emociones y sus sentimientos, en su espíritu y en su corazón, en sus actitudes y sus valores.
        La aplicación de estos medios a la educación, real y/o virtual, es loable, pero sin demérito del cumplimiento del precepto constitucional de dar a los alumnos una educación tendiente a su desarrollo armónico e integral, en donde la educación artística ocupe un lugar de privilegio.

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